This op-ed by Dolores Huerta, civil rights activist and board member of People For the American Way, was originally published at La Opinion.
Los republicanos en el Congreso están amenazando con cerrar el Departamento de Seguridad Interna de manera inútil, para impedir que el Presidente Obama permita que miles de familias y niños inmigrantes vivan sin el miedo a ser deportados.
Los republicanos proclaman que las familias inmigrantes ponen en peligro a los Estado Unidos, y como receta, están dispuestos a cerrar el departamento que se encarga de la seguridad nacional. No tiene mucho sentido, pero propagar miedo sobre los inmigrantes nunca ha estado basado en el sentido común.
Mientras ellos atacan a las familias latinas con la intención de aplacar a los extremistas de su partido, los líderes republicanos están conscientes de que nuestros números están creciendo y con ello, nuestro poder en las elecciones. Los votantes latinos fueron la razón por la cual Barack Obama derrumbó a Mitt Romney en 2012, y los republicanos saben bien que ello volverá a pasar si no actúan. Por eso, algunos grupos republicanos están gastando millones de dólares para convencer a los latinos que voten por su partido.
Por ejemplo, los hermanos Koch, quienes preven gastar casi mil millones de dólares comprando las elecciones de candidatos en el 2016, financian un grupo llamado "La Iniciativa Libre", el cual trata de fabricar una imagen amistosa del Partido Republicano hacia los latinos.
El problema es que La Iniciativa Libre promociona ideales conservadores que ofenden a nuestra comunidad. Ellos se oponen a los sindicatos, se oponen a un aumento en el salario mínimo y se oponen a medidas que protegen el medio ambiente. Sostienen que apoyan la reforma migratoria pero respaldan a candidatos republicanos que la oponen. El año pasado, publicaron anuncios que ayudaron a un candidato que apoyó la ley antiinmigrante de Arizona, SB 1070.
Y el grupo elogia la declaración a favor de la reforma del presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner. Sin embargo, Boehner fue la razón principal por la cual el proyecto de ley del Senado para la reforma migratoria integral, apoyado por ambos partidos, nunca se debatió ni votó en la Cámara Baja. Y ahora, él encabeza el intento de cerrar el Departamento de Seguridad Interna para detener la orden ejecutiva del Presidente Obama sobre inmigración.
Eso no es crear enlaces verdaderos hacia la comunidad. Es solo una fachada.
Los republicanos saben que tienen un problema con el voto latino. Pero no pueden solucionarlo con solo tirarle plata. Todo el dinero en el mundo no puede esconder las prioridades y retórica antilatina del Partido Republicano. Si los republicanos quieren que los latinos los tomen en serio, ellos tendrán que tomarnos en serio primero.